sábado, 7 de julio de 2018

Don't get me wrong

Creo que estábamos en los postres cuando la conversación derivó a un terreno insospechado. Comenzaban los primeros acordes de Don’t get me wrong, que, más allá de la nostalgia, es una canción que creo nos gusta a todos por que iguala a hombres y mujeres en sus sentimientos contradictorios cuando se sienten enamorados; a mi particularmente por asociación con Peter´s friends y supongo que lo mismo le pasa a otros con Bridget Jones’s diary. Dos películas que la incluyen en su banda sonora. Los muy freakys recordarán que el videoclip incluía escenas de The Avengers (la serie británica), con Chrissie Hynde haciendo de Emma Peel.
Don't get me wrong
if I'm acting so distracted
I'm thinking about the fireworks
that go off when you smile.
Para cuando regresé al mundo, mis amigos ya hablaban de violencia de género y lo diferentes que eran las relaciones en las sociedades animales. En concreto, la de los leones. Y pensé que ya era hora de que llegaran las vacaciones, para retozar perezosamente como un león hasta la hora de comer, amar y dormir.
Unas horas más tarde seguía dándole vueltas a estos temas, intentando traer un recuerdo de algo leído hace bastantes años. Se trataba de un relato originariamente titulado The world the children made, de R. D. Bradbury, aunque yo lo había descubierto primero en un pase en la TVE del film The illustrated man. Tomo prestada de él la idea y algunas impresiones para las siguientes líneas, con la economía acostumbrada.

₰11: Vacaciones en la sabana

Un día nos dimos cuenta de que ya habíamos estado en todos los lugares que siempre habíamos querido visitar. Decidimos entonces acondicionar una sala donde aglutinar cada recuerdo, aunque fue Rai quien la construyó siguiendo nuestras especificaciones. En sus paredes se reproducen en fabulosa tridimensionalidad los datos del hipocampo. Ya no anhelábamos las vacaciones. En cualquier momento, al salir del trabajo o de una reunión, podíamos disfrutar de nuestro retiro. Al cabo de un tiempo, apenas abandonábamos un claro de la sabana donde refocila una manada de leones tras dar cuenta de alguna incauta criatura, cuyos gritos… suenan a conocidos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario