Hasta donde se, Alejandro estaba harto de que sus
victorias se atribuyeran a la posición de la luna en su nacimiento o el color
de vísceras recién extraídas. Sin embargo, siguió consultando los arcanos
antes de cada empresa. Algo parecido debía pensar Esquilo, superviviente de
Maratón, Siracusa y Platea y galardonado en numerosas competiciones dramáticas.
Pero tras consultar el Oráculo de Delfos se mudó a Sicilia, donde un día que se
encontraba meditando le partió la crisma una tortuga arrojada por un águila o más
probablemente un quebrantahuesos. Se dice que le habían vaticinado que una casa le
caería encima.
Pues no, no parece calvo. |
Gracias por tus gotas de Literatura. Ésta se la recomendaría a cualquiera antes de dormir, menos a Abraracúrcix, claro. Muy posiblemente, Goscinny pudo conocer la anécdota. Yo, sin embargo, la utilizo, hoy, con placer, para ocupar la mente en una noche de sosegado desvelo. Mil gracias
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